Cuerpo definido y bienestar asegurado: la experiencia con la criolipólisis

Las  temporadas de fiestas siempre llegan y a menudo implica actividades como vacaciones en la playa, fiestas en el agua o reuniones sociales o familiares donde las personas se pueden sentir expuestas y en muchas ocasiones criticadas.  Existen momentos donde lucir el cuerpo propio llega a generar un sentimiento de presión y timidez, tanto en hombres como mujeres que tienen miedo de lucir su figura, y lejos de ser un estándar de belleza estricto, la acumulación de tejido graso en el cuerpo no pasa desapercibido.

Una de las preocupaciones más comunes a la hora de lucir el cuerpo son los llamados “rollitos” o “gorditos” que aparecen con facilidad en distintas áreas del cuerpo y luego, parece una tarea imposible eliminarlos. Pero no te preocupes, si una de estas situaciones te causa angustia, hoy queremos compartir contigo, un tratamiento estético no invasivo que te puede ayudar si deseas eliminar todos esos depósitos no deseados de grasa, la criolipólisis. 

¿Qué es la criolipólisis?

La criolipólisis, comúnmente conocida como "congelación de grasa" o "CoolSculpting", es un procedimiento cosmético no invasivo que tiene como objetivo reducir los depósitos de grasa localizados mediante el uso de enfriamiento controlado. Este procedimiento se desarrolló basándose en la observación de que las células grasas son más vulnerables a las bajas temperaturas que los tejidos circundantes. Se utiliza principalmente para contornear y esculpir el cuerpo en áreas como el abdomen, la cintura, los brazos, los muslos y el área submentoniana (papada).

La criolipólisis, o el concepto de congelar células grasas para reducir los depósitos de grasa localizados, se originó a partir de la observación de que la exposición a temperaturas frías podía atacar y dañar selectivamente las células grasas sin afectar los tejidos circundantes. El desarrollo de la criolipólisis se remonta a principios de la década de 2000, cuando dos científicos, el Dr. Dieter Manstein y el Dr. R. Rox Anderson, hicieron un descubrimiento innovador.

En 2008, el Dr. Manstein y el Dr. Anderson, investigadores del Centro Wellman de Fotomedicina del Hospital General de Massachusetts en Boston, publicaron un estudio en la revista “Lasers in Surgery and Medicine”. Su investigación se centró en el fenómeno conocido como “paniculitis por paletas”, que se refiere a la pérdida de grasa en las mejillas en niños que chupan paletas.

Los investigadores notaron que la exposición a temperaturas frías hacía que las células grasas sufrieran un proceso llamado apoptosis o muerte celular programada. Es importante destacar que este proceso se produjo sin afectar la piel ni otros tejidos suprayacentes. Inspirados por esta observación, exploraron la idea de aplicar enfriamiento controlado para atacar y reducir selectivamente las células grasas de una manera no invasiva.

Posteriormente, los científicos colaboraron con una empresa de dispositivos médicos, Zeltiq Aesthetics, para desarrollar un dispositivo que pudiera implementar este concepto en un procedimiento cosmético. En 2010, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) aprobó el primer dispositivo de criolipólisis. Esto marcó la introducción oficial de la criolipólisis como método no quirúrgico para el contorno corporal.

Fue entonces, cuando la criolipólisis ganó popularidad rápidamente como una alternativa segura y efectiva a procedimientos quirúrgicos como la liposucción para personas que buscan abordar áreas localizadas de grasa rebelde. Desde entonces, la criolipólisis se ha convertido en una tecnología muy utilizada en el campo de la dermatología cosmética y la estética.

El éxito y la aceptación de la criolipólisis han llevado a investigaciones y avances continuos en la tecnología, con varios dispositivos y aplicadores diseñados para apuntar a diferentes áreas del cuerpo. Si bien la criolipólisis no es una solución para perder peso, se ha convertido en una opción popular para quienes buscan esculpir y contornear áreas específicas mediante un procedimiento no invasivo y generalmente bien tolerado.

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¿Cómo funciona la criolipolisis?

El proceso de la criolipólisis comienza con una consulta con un profesional de la salud calificado o un médico autorizado. Durante esta consulta, se identifican las áreas específicas de tratamiento y se discuten los resultados esperados.  El médico evalúa las áreas objetivas para determinar el tamaño y la ubicación del aplicador. Luego, las áreas de tratamiento se marcan en la piel para mayor precisión durante el procedimiento.

A continuación, te presentamos paso a paso qué ocurre una vez inicie el tratamiento:

• Aplicación de almohadilla de gel: Se aplica una almohadilla de gel a la piel para protegerla de los efectos refrescantes y garantizar un contacto adecuado entre la piel y el aplicador de criolipólisis.
• Colocación del aplicador: el aplicador de criolipólisis es un dispositivo especializado con paneles de enfriamiento, se coloca sobre las áreas de tratamiento marcadas. El aplicador se encarga de succionar la grasa objetiva hacia los paneles de enfriamiento.
• Inicio del proceso de enfriamiento: una vez comienza el proceso de enfriamiento y la temperatura de las células grasas objetivo se reduce gradualmente. Este enfriamiento controlado se mantiene durante un período específico para inducir la apoptosis, que es un proceso de muerte celular natural.
• Apoptosis de las células grasas: las células grasas son más sensibles a las bajas temperaturas que los tejidos circundantes. La exposición a un enfriamiento controlado hace que las células grasas sufran apoptosis, lo que lleva a su degradación gradual.
• Respuesta inflamatoria: después de la sesión de criolipólisis, se desencadena la respuesta inflamatoria natural del cuerpo. El sistema inmunológico trabaja para eliminar las células grasas dañadas del área tratada durante las siguientes semanas.
• Eliminación gradual de grasa: en el transcurso de varias semanas o meses, el cuerpo metaboliza y elimina naturalmente las células grasas afectadas por el enfriamiento. Esto da como resultado una reducción gradual del volumen de grasa en las áreas tratadas.
• Sesiones de seguimiento (si es necesario): dependiendo de los objetivos individuales y el resultado deseado, se pueden recomendar sesiones de criolipólisis adicionales. O la combinación de tecnologías que ayudan a conseguir mejores resultados. Estas sesiones suelen estar espaciadas para permitir que el cuerpo elimine de forma natural las células grasas tratadas.
• Evaluación de resultados: los resultados se vuelven notables a medida que el cuerpo continúa eliminando células grasas. Los pacientes suelen experimentar una apariencia más contorneada y esculpida en las áreas tratadas.
• Atención posterior al tratamiento: la criolipólisis es un procedimiento no invasivo y, por lo general, los pacientes pueden reanudar sus actividades normales inmediatamente después de la sesión. El tiempo de inactividad asociado con el procedimiento es mínimo o nulo.

Vale la pena resaltar que la criolipólisis es más eficaz para tratar áreas localizadas de grasa rebelde y no es un método de pérdida de peso. El procedimiento está diseñado para moldear y esculpir el cuerpo y ofrece una alternativa no quirúrgica para personas que buscan una reducción de grasa específica.

Nota: como ocurre con cualquier procedimiento médico estético, es esencial consultar con un profesional de la salud calificado para determinar si la criolipólisis es adecuada según tus necesidades y objetivos individuales.